martes, 8 de enero de 2019

LOS TEXTOS NORMATIVOS

Se define como aquel texto que entrega normas o instrucciones para alcanzar la realización de un propósito. Específicamente, señalan cómo actuar en un determinado lugar o circunstancia para obtener un resultado de un procedimiento.
Su función es apelativa, debido a que su objetivo es que cualquier individuo entienda y comprenda cómo funciona un proceso siguiendo ciertos pasos.

Se consideran dentro de los textos normativos: los reglamentos, las normas de funcionamiento o de conducta, las condiciones para participar de una determinada actividad, las reglas, las instrucciones de aparatos eléctricos, las leyes, los mandamientos, los manuales, recetas de cocina, etc.

Características
  • Las instrucciones deben ser claras y precisas.
  • Los enunciados deben ser cortos.
  • Es importante que las instrucciones se presenten secuencialmente, es decir, paso a paso para obtener un resultado.
  • El emisor del mensaje debe ser objetivo.
  •  Se deben definir los términos nuevos antes de utilizarlos.
  • El vocabulario utilizado debe ser específico, congruente y sin ambigüedad.
  •  Se utilizan tecnicismos dependiendo del área tratada.
  • El lenguaje utilizado debe ser atrayente para el receptor.
  • Las instrucciones comúnmente se apoyan de esquemas o ilustraciones para una mejor comprensión del mensaje.
  •  Utiliza el infinitivo, el modo imperativo y el modo indicativo y/o formas personales.

Estructura
Está constituida por:
  • Objetivo presentado: en muchas ocasiones el objetivo queda plasmado en el título, o bien, señalado como introducción al texto.
  • Instrucciones para la realización del objetivo: comúnmente se presentan divididas en apartados y subapartados, los cuales se apoyan de las sangrías, asteriscos, números o iconos para señalar o secuenciar la serie de pasos.
TEXTO NORMATIVO

Levantar pesos correctamente
Levantar un peso del suelo siempre requiere esfuerzo, para realizarlo correctamente y no poner en peligro tu espalda deberás evitar mantener las piernas extendidas y flexionar el tronco con la finalidad de llegar con las manos al suelo y recogerlo (sea cual sea su peso). En esta posición tu espalda está encorvada (en cifosis), los ligamentos y músculos están sometidos a gran tensión, existiendo un gran aumento de la presión en los discos intervertebrales. El brazo de palanca entre el peso y nuestra columna lumbar es muy grande, con lo que el esfuerzo es excesivo. Coger el peso en esta posición incrementa las posibilidades de que aparezca una lesión.


Para coger un peso correctamente sigue estos pasos:

· Sitúate cerca del objeto con las piernas separadas a la altura de los hombros y los pies discretamente abiertos
- Flexiona las rodillas y colócate al nivel del objeto.
· Arquea discretamente la zona lumbar, es decir, realiza una protección lumbar
·En esta posición, coge el objeto y levántate estirando las rodillas sin llegar a bloquearlas y acercando el peso hacia tu cuerpo, cuanto más cerca esté, menor es el brazo de palanca y menor es el peso que tienen que soportar tus lumbares.
· Durante el traslado pega los codos contra tu cuerpo y si es posible haz que tomen un punto de apoyo con tu cintura.


TEXTO INSTRUCTIVO LITERARIO

Julio Cortázar

"Instrucciones para subir una escalera"

Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.

Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).

Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.

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