martes, 12 de noviembre de 2019

EL MITO DEL BUEN SALVAJE EN LA LITERATURA HISPANOAMERICANA. BORGES Y CORTÁZAR


El mito del Buen Salvaje después de buscar durante varios minutos algún concepto que se asemejase más al que dimos en clase, el que más me ha convencido es el de Rosseau según el cual concibe que el estado "natural" del hombre, antes de surgir la vida en sociedad, era bueno, feliz y libre. El "buen salvaje" vivía independiente, guiado por el sano amor a sí mismo. Este estado natural es "un estado que no existe ya, que acaso no ha existido nunca, que probablemente no existirá jamás, y del que es necesario tener conceptos adecuados para juzgar con justicia nuestro estado presente", es decir, se trata de una hipótesis que permite valorar la realidad actual: el estado social, aquel en el que el hombre se aparta de la naturaleza para vivir en comunidad, guiado por el egoísmo, el ansia de riqueza (propiedad) y la injusticia.

Jorge Luis Borges. “El Sur”. Artificios
El protagonista es Dalhmann, el cual al comienzo del relato, se golpea  la cabeza con el borde de una ventana abierta. Tras  ocho días con fiebre, es llevado a un hospital. Alli le realizan muchas pruebas y cuando despierta le afirman que ha estado al borde de la muerte, y  comienzan sus delirios ya que confunde constantemente el lugar en donde se encuentra: el Sur y hospital.  Aunque realmente no se sabe si por la fiebre el personaje alucina con estar en el Sur o si se ha recuperado y ha podido viajar en tren hasta allí. La travesía en tren se convierte para él en una autentica experiencia mística ya que puede disfrutar de todo aquello que normalmente no valoraba.
En el final del cuento, Dalhmann se supone que muere en el Sur en una riña con un compadrito que lo estaba molestando y aunque el no quiere luchar ya que no sabe empuñar ningún tipo de arma, es obligado tanto por el resto de los compadritos como por el destino que le otorga un arma para luchar.

En relación al mito del Buen Salvaje, en mi opinión se concentra en el modo de morir del protagonista. Él donde realmente se encuentra a sí mismo es en su viaje en tren, a lo largo de toda la travesía, en su paseo hasta llegar al refugio e incluso durante lo que sería su última cena. Tiene miedo de luchar, es más en un principio rehúye pero termina aceptando que es su destino y lejos de pedir clemencia empuña el arma dispuesto a morir. Como  literalmente afirma:
Sintió, al atravesar el umbral, que morir en una pelea a cuchillo, a cielo abierto y acometiendo, hubiera sido una liberación para él, una felicidad y una fiesta, en la primera noche del sanatorio, cuando le clavaron la aguja. Sintió que si él, entonces, hubiera podido elegir o soñar su muerte, ésta es la muerte que hubiera elegido o soñado.”
Es por tanto para él un modo de morir digno, una muerte defendiendo su honor, que no tiene nada que ver con lo que sería su verdadera y tonta muerte en la cama de un hospital a causa de un golpe contra una ventana abierta.

Julio Cortázar. “La noche boca arriba”.
Al igual que el relato anterior sigue la misma estructura. Un joven sufre un aparatoso accidente de moto en el que en un principio parece estar bien pero es transladado a un hospital dadas sus fuertes heridas. Entre el ajetreo del hospital sueña que es un indio moteca que tiene que huir de los aztecas, que celebran con sacrificios humanos la fiesta de la guerra florida. En la penumbra de la selva, el hombre, ante la inminencia de su muerte, desea huir de esa situación en la que se encuentra como indígena amenazado: los aztecas le han hecho prisionero tras cazarlo con una soga y le mantienen en un calabozo húmedo y oscuro toda la noche boca arriba. En esta postura se encuentra el hombre cuando despierta en la cama del hospital. Producto de las altas fiebres el hombre de la cama de hospital, regresa febril de la pesadilla indígena que cada vez está más llena de sensaciones (el dolor del brazo, la incomodidad de la postura boca arriba toda la noche, etc) y alarga el brazo para coger una botella de agua que hay sobre la mesilla, pero no puede y definitivamente despierta, para darse cuenta que en realidad el hombre de la moto es el indígena moteca que con la ansiedad provocada por la inminencia de su muerte, sacrificado en un altar de piedra, ha soñado que era otro.

En esta ocasión, al contrario del cuento anterior, se nos presenta a los indios como seres agresivos, violentos y asesinos propios de la mentalidad de finales del S.XIX. por lo que  en mi opinión tenemos la antitesis del ideal de Buen Salvaje. Los nativos se nos presentan como seres que no conviven en sociedad en paz, sino en múltiples conflictos y que disfrutan con el sufrimiento humano, siendo este uno de sus principales rasgos y en el que el protagonista lejos de aceptar su muerte como algo natural y predestinado lucha hasta su último aliento para escapar y continuar con su vida en su poblado lejos de aquellos aztecas que hacían sacrificios humanos.

En relación a Naufragios de Alvar Nuñez Cabeza de Vaca nos encontramos con estas dos posturas claramente diferenciadas. Por una parte nos relata los grandes conflictos que mantenían entre sí las tribus locales en las que literalmente se “mataban vivos”  y por otra como esos mismos indios colaboraban con Alvar Nuñez, al que consideraban un ser superior, y aceptaban su destino fuese el que fuese.

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