El fraude más dañino se produce cuando los ciudadanos estiman irrelevante su capacidad
Le rogué que no siguiera porque mi propósito de quedarme en el país estaba hecho.
Yo procuraba no invitar a nadie a casa para que mi padre no tuviera que esconderse en el armario.
Por eso la revista denunciaba un sistema de valores que sacriliza las cosas y desprecia a la gente
Mis abuelos temían que me hubiera pasado algo en aquella ciudad que nos daba tanto miedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario