sábado, 27 de octubre de 2018

THE WALKING DEAD: DESCENT (The Walking Dead: El descenso)


The Walking Dead:
Descent (The Walking Dead: El descenso) es una novela escrita por Robert Kirkman y Jay Bonansinga, secuela directa de la anterior trilogía enfocada en el Gobernador.



CAPÍTULO I

Woodbury ha caído y unos pocos supervivientes están intentado reconstruirla. Lilly se alza como la lider e intenta animar al resto de sus compañeros. Tiene planes, entre otros, conventir la vieja autopista en un hermoso parque. Sin embargo, aun quedan muchos caminantes "vivos" y que necesitan de carne fresca. Uno de ellos que llevaba un gran período en pausa se levanta al escuchar la voz de Lilly.

Entre los nuevos posibles habitantes de Woodbury se encuentran los Dupress, una familia apunto de morir por falta de alimento. Son cinco, la pareja y los tres hijos pequeños pero necesitan de carne fresca para poder resurgir. Lilly les advierte de lo que había sucedido en ese lugar: habían estado bajo la tiranía de Philip Blake, el Gobernador, mientras pasean por las afueras del lugar. Los Dupress parecen que van a rechazar la invitación a Woodbury cuando, de repente, escuchan los gritos de miedo de su hija ante la llegada de un caminante.

Lilly realmente necesita que la gente vuelva a confiar en la sociedad. Lo necesita para mantenerse sobria y poder sentirse humana. Sin dudarlo coge su pistola y avanza hacia la niña. El caminante está a punto de morderla mientras la niña no para de chillar. Sin embargo, consigue dispararle cuatro balazos en su podrido cráneo. La niña corre a los brazos de su madre mientras Lilly contempla el cuerpo del caminante, pero con la diferencia de que ya no ve un caminante, sino el granjero lleno de sueños y esperanza que era. Siempre le pasa, cada vez que mata a un zombie ya no ve el cuerpo, ahora ve al médico, profesor, policía o cartero que era.

Una vez reestablecido el orden Lilly insiste al patriarca en que se queden para hacer brillar a Woodbury de nuevo. El señor Dupress le pide tiempo para considerarlo, pero su mujer lo tienen totalemente claro: se marchan.

CAPÍTULO II

Dos jóvenes exploradores, Speed Wilkins y Matthew Hennesey, buscan en las afueras de un pueblo del sur de Atlanta algo de combustible sin embargo, se encuentran desde lejos y con la ayuda de unos prismáticos con un inmenso y abandonado mar de tabaco. Este hallazgo hace que se sientan los reyes del mundo pues tendrán algo que fumar hasta literalmente "la próxima edad de hielo".

Mientras tanto Calvin Dupree discute con su mujer, Meredith, acerca de abandonar o no Woodbury. Él está por la labor de quedarse dado que cree que es lo mejor para los niños, aunque ella reniega dado que menciona algún tipo de enfermedad mental que padece y parece que fue la culplable de que los echasen de su antiguo campamento. Calvin vuelve a hacer hincapié en la necesidad de que sus tres hijos vivan en un lugar en el que puedan estar alimentados. Finalmente rezan para que todo salga bien.

Spedd Wilkins y Matthew Hennesey deciden ir al campo de tabaco dado que consideran que es un premio demasiado goloso como para no recogerlo a pesar de que ni las condiciones metereológicas (hace un calor que los está consumiendo) ni sus condiciones físicas son las mejores dado que apenas han dormido y sufren los dolores propios de un cuerpo mal alimentado y descansado. Tampoco se dejan guiar por su instinto debido que, aunque huelen el hedor de los caminantes deciden ignorarlo a pesar de que saben perfectamente que ese olor supone un ataque inminente.

Se separan para ir más rápido. Speed toma más conciencia de la verdadera situación y saca su pistola para estar preparado. No hay señales de Hennesey. Algo se acerca a él a través del campo de cultivo, atacado de los nervios levanta su pistola y espera el momento exacto en que aparezca para dispararle.
Es su amigo Hennesey. Bromean acerca de los nervios de Speed, pero de repente sufren un ataque zombie de una anciana que se dirige directamente hacia Speed, quien dispara y se ve completamente salpicado de la pudedumbre. Entre un asco inmenso observan como más caminantes se dirigen hacia ellos por lo que tienen que huir del lugar. Hennesey le comenta que vayan hacia un sitio que quiere enseñarle.

Se suben en la vieja camioneta para dirigirse a la colina más alta de Meriwether y poder tener una visión periférica de la zona. Speed no sabe qué pasa y está molesto por eso dado que es un viaje de unos cincuenta kilómetros que se podrían ahorrar si su compañero le dijese simplemente que sucede.
Además, esa zona le recuerda al Gobernador y a todos los amigos y compañeros que perdió por su fomar de dirigir a Woodbury. Eso le duele.

Al llegar al punto elegido, Speed coge sus prismáticos como le dice Hennesey. La visión de su antiguo hogar es dolorosa. Humo, ruinas y dolor pero lo peor está al sur. En el bosque, donde ya apenas puede alcanzar la visión de los prismáticos entiende por qué Hennesey quería que lo viera con sus propios ojos. Una inmensa manada de zombies se dirige hacia su hogar. Muchos más de los que nunca han visto. Muchos más de los que pueden defenderse.

El ruido de la batalla los ha levantado y dirigido directamente hacia ellos. Tienen que llegar lo antes posible y avisar a Lilly de lo que está por suceder lo antes posible .

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